Fotografía conceptual de Arno Rafael Minkkinen.
El ejercicio del arte de la fotografía y los programas de edición fotográfica, han abierto un extenso universo de posibilidades de obtención y manipulación de las imágenes, estableciéndose la diversificación de géneros fotográficos que atienden una gran variedad de propósitos estéticos y dialecticos sobre cómo se desea la imagen sea apreciada por el espectador.
La fotografía conceptual es el arte de proyectar un concepto en la mente del espectador valiéndose únicamente del contenido de una fotografía. Cada imagen capturada encierra un poderoso mensaje capaz de transmitir las ideas más abstractas de nuestro pensamiento.
La aparición del arte conceptual en los años 60 dotó a la fotografía de un nuevo sentido que la hiciera más trascendente al ser imágenes que van más allá de una copia de la realidad como la concebimos.
Este tipo de fotografía utiliza la creatividad para representar ideas y emociones abstractas con el objeto de provocar una reacción inquietante ante el espectador, por lo que su complejidad le ha vuelto en uno de los géneros más difíciles de tratar, pues antes de montar la escena, se debe tener claridad sobre el mensaje y cómo se va a transmitir. El mensaje puede evocar desde un mensaje político, social, o propuesta emocional.
Las imágenes son previamente meditadas por los artistas, preparando detalladamente escenas que acentúan el mensaje que se desea transmitir, exagerando algunos de sus elementos volviéndose bastante fantasiosos o subrayando algunos detalles para provocar sorpresa. Este proceso implica una metodología de disciplina y rutinas de trabajo que integren la reflexión, la observación y la exploración continuas.
El uso de símbolos es parte clave en el desafío de representar conceptos ayudando a simplificar el mensaje de una manera más clara y sencilla.
Entre más sencilla sea la composición, menos distractores habrá para que el espectador pueda comprender la intención del artista desde una primera lectura. Se pueden realizar composiciones más complejas, aunque resulta ser más riesgoso ya que el público puede malinterpretar el mensaje o simplemente no entenderlo.
Hay fotógrafos que crean imágenes para ser interpretadas subjetivamente, sabiendo que todas las personas pasamos por distintas vivencias que nos hacen interpretar las cosas de maneras distintas.
Sus principales aplicaciones:
La industria publicitaria recurre a este género fotográfico para asociar productos a ideas atractivas para el consumidor.
Con la fotografía conceptual se pueden retratar problemas sociales para invitarnos a la reflexión.
En educación, facilita a los estudiantes la comprensión de ideas abstractas difíciles de explicar.
Fotoperiodismo y denuncia social para dar a conocer situaciones o injusticias sociales por medio de fotografías impactantes.
La fotografía conceptual se ha vuelto un proyecto muy complejo de abordar, pero representa una invitación a explorar la creatividad, así como un desafió para abstraer la realidad de una manera comprensible.
A continuación, algunos trabajos de destacados fotógrafos representantes de este género.
Chema Madoz, sin título.98
Chema Madoz, sin título.
Kile Thompson, plaga 1.
Kile Thompson, fotografía de la serie espacios intermedios.
Adrián Schiegl, fotografía subjetiva.
Adrián Schiegl, fotografía subjetiva.
Jordi Larroch, medio lleno.
Jordi Larroch, el luchador de agua dulce.
Carlos Rocha, series de anatomía.
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