El rapto de Europa, Alejandro Decinti, óleo sobre lienzo.
Hablar de mitología es adentrarse al universo de historias que hacían comprensible la complejidad del mundo que nos rodea, es fascinante conocer los relatos que han inspirado a proporcionar una nomenclatura a los cuerpos astrales cuando miramos la bóveda celeste, relatos dotados de misticismo para entender los enigmas de nuestra existencia más allá de la lógica y el raciocinio.
En este texto quiero reavivar uno de los mitos que dio nombre a una de las constelaciones que nos iluminan, pues mitológicamente no hay mayor honor que ser representado ocupando un lugar entre las estrellas del universo.
El mito del rapto de Europa es una narración que describe otra de las artimañas del Dios Zeus para desatar sus devaneos amorosos sobre las mujeres mortales, pues cada vez que la belleza de una mujer despertaba el interés del Dios, éste la engañaba para poseerla como ocurrió en el mito de leda y el cisne del cual ya se redactó un artículo previamente.
Europa es una princesa de origen fenicio, hija del rey Agenor. Zeus prendado de la belleza de la princesa, se transformó en un bello e imponente toro blanco y se mezcló con las reses que tenía el padre de Europa, mientras ella y su séquito de doncellas recogían flores cerca de la playa. Europa al ver al toro de expresión pacífica y dulce que lo destacaba de entre los demás toros del rebaño, le acarició sus costados y al notar que era manso y noble, le adorna de guirnaldas de flores. Una vez entrada en más confianza, se montó en él ignorando de quien lo hacía. Zeus inmediatamente aprovechó esa oportunidad para salir corriendo al mar y nadar hasta la isla de Creta, llevando a Europa en su lomo sostenida de sus cuernos, mientras más se alejaban Europa se da cuenta que está siendo raptada. Una vez en Creta, Zeus reveló su auténtica identidad, Europa no puede negarse a las intenciones del Dios y se entrega a él. Como consecuencia Europa engendra tres hijos de Zeus: Minos, Radamantis y Sarpedón, posteriormente Europa se convirtió en la primera reina de la isla al ser entregada como esposa al rey Asterión, rey de Creta quien adopto también a sus hijos.
A diferencia de otros encuentros, Zeus dio a Europa un collar hecho por Hefesto y otros tres regalos: Talos un autómata de bronce que resguardaba la isla, Léape un perro que siempre cazaba a su presa y una jabalina que nunca fallaba. Más tarde Zeus recreó la forma del toro blanco en las estrellas que actualmente se le conoce como la constelación de Tauro.
Este tema sedujo a varios artistas para dar vida a múltiples interpretaciones, pues el arte sacia ese apetito de ver materializado lo que la imaginación nos dicta y el rapto de Europa es un excelente pretexto para adecuar la imponencia de un Toro en contraste con un comportamiento dócil formando ahora parte importante de la iconografía del plano zodiacal, como parte de la influencia cultural griega.
Aquí algunas de las mas interesantes representaciones del tema.
El rapto de Europa, Nicolas Coypel, óleo sobre lienzo, 1726-1727.
El rapto de Europa, Simón Vouet, óleo sobre tela, 1640.
El rapto de Europa, Rembrandt, óleo sobre panel,1632.
El rapto de Europa, Martin de Vos, óleo sobre tabla, 1590.
El rapto de Europa, Tiziano, óleo sobre tabla, 1562.
El rapto de Europa, Fernando Botero, Bronce,1992.
Tauro, Remedios Varo, técnica mixta, 1962.
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