En el nuevo libro del director de cine hay pinturas, dibujos y fotografías que dan una idea del universo íntimo del que se nutre la imaginación del realizador.
A menudo se cree que los libros son el espejo del lado más íntimo de sus autores; el nuevo libro de Guillermo del Toro confirma esa teoría.
Editado por Turner y ya a la venta en librerías del país, En casa con mis monstruos no da tregua a los curiosos. En él, hay pinturas, dibujos y fotografías que dan una idea del universo íntimo del que se nutre la imaginación del realizador. Una guía muy oportuna para quien visite la exposición homónima que ha montado el director en la Universidad de Guadalajara.
“El libro versa acerca de estos temas que le interesan a Guillermo más allá de sus películas: la belleza de lo distinto, el miedo, lo monstruoso, meros pretextos para hablar simbólicamente de temas mucho más amplios como la justicia o la discriminación”, explica a El Financiero Eugenio Caballero, curador del libro, de la exposición y colaborador cercano de Del Toro, para quien trabajó en películas como El Laberinto del Fauno.
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