top of page

La pintura de género o pintura costumbrista. Por: Minette Argüello


Boda de campesinos, Peter Brueghel, hacia 1568.


Es el tipo de pintura que representa escenas de la vida cotidiana, por eso también se la llama “costumbrista”. En ella se documenta pictóricamente el comportamiento social y/o estético, que caracteriza a un grupo humano perteneciente a una época, lugar y cultura determinada.

Los protagonistas son personajes de clases populares o la burguesía en las calles, el mercado, fiestas, tabernas, escenas familiares, románticas, labores en el campo, los oficios, tareas hogareñas, bailes en las aldeas, etc. Las representaciones pueden ser realistas, imaginadas o idealizadas (embellecidas) por el artista, los personajes de la pintura de género son anónimos y se caracterizan por su entorno.

La mayoría de las imágenes de género también tienen una relevancia didáctica porque tienen un fuerte contenido moral. La presentación de conductas negativas debería desalentar y alentar un mejor comportamiento y los ejemplos positivos deberían incentivar al espectador a imitar. Por supuesto, a las imágenes no se les puede negar el valor visualmente entretenido. Debido a los enfoques interpretativos instructivo-moralizantes inherentes a las imágenes, sus propietarios pudieron enfatizar su trasfondo cultural. Por lo tanto, los comisionados para este tipo de arte provienen exclusivamente del medio burgués-secular.

Durante siglos, cuando los artistas se dedican a retratar a los nobles y las grandes escenas históricas, mitológicas o religiosas, por lo que durante mucho tiempo la pintura de género fue considerada un arte menor, poco intelectual. Podemos hacer un paralelismo con la comedia, considerada durante mucho tiempo un arte más popular y menos importante que la tragedia.

Si bien el costumbrismo existe desde los comienzos de la historia de la Pintura, en realidad florece entre los pintores flamencos y holandeses de los Siglos XVI y XVII. A partir de ese momento fue imponiéndose lenta pero definitivamente, lo que seguramente se debe a que resulta ideal para transmitir las pasiones y miserias humanas. La vida misma.

Su rango en la jerarquía de géneros es bastante bajo, pero fue llevado a un punto de perfección en el siglo XVII por Caravaggio y sus seguidores. También es un género muy popular en los países del norte de Europa. La pintura de género fue muy popular desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la década de 1930, destronando la pintura histórica. Se impartió por separado en las diferentes academias de bellas artes europeas.

Hoy en día es mayormente aceptada la pintura de genero o la pintura costumbrista, por el gran abanico de posibilidades temáticas que ofrece para apreciar detalles de la vida contemporánea sin dejar que pasen desapercibidos como testimonio sociocultural de nuestras vidas.

A continuación, una selección de obras que ilustran acerca del tema.


La joven y un niño, William Bouguereau, 1881.

Los borrachos, o el triunfo de Baco, Velásquez, 1628-1629.

La alcahueta, Johannes Vermeer, 1656.

Las cribadoras de trigo, Gustave Courbet, 1854-1855.

Las espigadoras, Jean Francoise Millet, 1857.

Trata de blancas, Joaquín Sorolla, 1894.

Mujer joven cosiendo en el jardín, Mary Cassatt, 1886.

Mujeres en el jardín, Claude Monet, 1867.

Los pescadores valencianos, Joaquín Sorolla, 1897.

5 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page
UA-137785514-2